EL PERIÓDICO DE GIJÓN
09-08-2002
Xana Iglesias
Creador catalán de reconocido prestigio en el ámbito del diseño Joan Pedragosa sigue, desde 1998, una carrera plástica original. El Palacio Revillagigedo acoge hasta septiembre su última exposición.
Acero inoxidable, bronce, aluminio marino y zinc son algunos de los materiales con los que Joan Pedragosa ha creado las esculturas de su última exposición. Diseñador gráfico catalán de reconocido prestigio, Joan Pedragosa ha cambiado desde hace varios años el diseño por la escultura y aunque reconoce que está dispuesto a dar soluciones a los problemas que se le presentes, “en estos momentos me dedico por completo a investigar y desarrollar un lenguaje plástico”.
En le recorrido por esta innovadora exposición, ubicada en los salones del palacio Revillagigedo, sorprende la interpretación del volumen, así como el manejo de los recursos geométricos y el dominio de las capacidades expresivas de las formas elementales. La pieza Sol que sale a las seis es buena muestra de ello. “En esta serie de 28 piezas llevo trabajando cuatro años, pero la idea de algunas de ellas ya había surgido tiempo atrás”, explica.
La perfección / Buscador incansable de la perfección, sus trabajos finales muestran una continua revisión y experimentación y, por encima de todo, a un escultor preocupado por las voluntarias más que por la masa. “En estas esculturas he intentado destacar los contrastes de las formas, la búsqueda absoluta de la geometría y la elegancia de los acabados cuidados”. A lo largo de la muestra se observa claramente cómo la vasta experiencia de este escultor en la interpretación del volumen le ha permitido trasladar al metal una visión de abstracción y movimiento muy elaborada.
Es el nombre de la obra que corona o finaliza este periplo por la exposición de Joan Pedragosa. Con un peso de ochenta kilos este pájaro primate, significado de Depitecus, es una escultura de aluminio marino que se encuentra suspendida en el patio del palacio y que planea como una estructura etérea sobre el espacio circundante “al que no anula sino que modifica temporalmente por la rotación insistente de su masa”, comenta Pedragosa. Con un diseño aerodinámico esta figura penetra en el aire silenciosamente. La amplia experiencia en geometría opcional, con móviles suspendidos y planos de cartón recortados que se movían con el cambio del aire son la base del Depitecus, pájaro primate que “es la escultura que ofrece cualidades estéticas más interesantes_”, concluye.