DIARI DE TERRASSA
13-05-2004
Félix Riaza
Hasta el día 7 de junio puede visitarse en el Centre Cultural, y en sus amplias salas 3 y 4, una didáctica e impresionante exposición de esculturas, acompañada con diversos temas pictóricos, debida a Joan Pedragosa. Y nos referimos a la impronta educadora que manifiestan todas sus piezas, por cierto muy bien colocadas y espaciadas entre ellas, dado que al entrar en dichas instalaciones de inmediato nos vienen a la memoria una serie de grandes autores, del pasado siglo, fundamentales en el renovar vanguardista de la escultura. Y, sin embargo, aún con tales remembranzas, la mayúscula personalidad creativa de Pedragosa muchísimo sobresale dándonos una relevancia plástica y estética que poderosamente acentúa la fuerza subjetiva e internalizada igual en los geométricos volúmenes como en el lenguaje del color.
Aunque los nombres de Arp, Moore, Brancusi, Chillida, Oteiza, etc... o de los pintores
Mondrian, Malevich, etc... dejan una sutil estela mental en nuestro recorrido, ésta sólo hace acrecentar la experiencia narrativa de Joan Pedragosa. O sea, sus fidedignos valores neoconceptuales. Este criterio sintetizador del “menos es más”, que decía el arquitecto Mies Van der Rohe. Y, en base a esta guisa, recrea su peculiar abstracción, su preocupar dinámico por las formas, por el espacio, por el constructivismo, por los incisivos volúmenes que sabe simplificar con suma racionalidad. Existe, pues, un melodioso ritmo en las obras de este artista el cual gusta de una sinopsis imaginativa, siempre sobria y pura. Asimismo ahonda en el artesano oficio al pulir, con aguda perfección, las lisas superficies en provecho de unas armonías construidas sobre un andamiaje de cuerpos, luces y sombras.
Por consiguiente, mármol, madera, acero, bronce, chapas de acero fregado, aluminio, etc... aportan, cada materia, sus características texturas. Y en cuanto a las maderas pintadas, con tonos y líneas neoplasticistas, Pedragosa prosigue mediante esa cálida expresividad para impulsarnos, junto con las esculturas, a un inédito pensar y sentir que por de pronto invita el buen arte. Por más que la mejor manera de disfrutar con el arte resulta, como hace este expositor, en difundir múltiples emociones y sensaciones.